
En Madrid: Martín, Damián y Fernando, eternamente agradecida por aguantarme tanto rato en su casa. También Cristián que no sale en las fotos pero fue mi guía del primer día (salio verso).
En Pisa: la Vero y Alfonso, que entre otras cosas me enseñaron a comer queso de bufala.
En Barcelona: Andrés, Tony y Cristian (que no sale en la foto, pero en su reemplazo esta Jordi). A Felix que me acompaño en la Mercé. A Claudia, mi amiga venezolana, con quien me volví a encontrar después de conocernos en NY.
Desde Chile y para Europa: el Pato; el flaco que me hacía filmar videos. A la Anita, en parte responsable de los origenes de este viaje y con quién el carrete madrileño nunca hubiese sido lo mismo.