
La Sole, mi amiga-vecina, me dijo antes de partir de Chile que Florencia era una de las ciudades más bonitas en las que había estado, que se había enamorado de ella y que perfectamente podría vivir allí.
Puedo decir ahora, que la entiendo por completo y que en efecto es posible enamorarse de una ciudad con nombre de mujer.
Florencia en verano es bella. Es montones de gente e idiomas que invaden, sin invadir, sus calles.
Necesitas unos cuantos días para recorrer Florencia. Son tantas las galerías, palazzos e iglesias que conocerlos todos demandaría una buena cantidad de tiempo y un montón de euros. Pero sólo se necesitan un par de horas para encantarse con ella.
He dejado mis patitas en las empedradas calles de la ciudad. Hasta tuve que comprarme unas chancletas de 6 euros, en un local chino (era que no).
Del Hotel al Duomo, del Duomo a la Piazza de la Signoria, de los Ufizzi al Ponte Vecchio. Y luego al Palazzo Pitti que era uno de los pocos lugares que recordaba de cuando chica, pero que estaba cerrado esta vez por ser lunes.
Florencia es finalmente, dos desconocidos que comparten un vino y una ensalada una noche de agosto en el puente que contempla el Puente Viejo (Vecchio).
Escrito el 28 de agosto.
2 comentarios:
Ortega y Gasset dijo que enamorarse es sentirse encantado por algo, y algo sólo puede encantar si es o parece perfección. Y creo que, tratandose de Florencia, la frase no puede ser mas oportuna. Continua tu romance con tan maravillosa ciudad...a la distancia, envidio tu romance. Suerte. Your friend
Todo lo comparto contigo amiga, fue la ciudad de la que me enamoré, y regresaría una y mil veces!!!! Ojalá pudiera compartirla contigo algún día, estoy segura que la disfrutariamos como siempre disfrutamos de estar juntas!!!!
Abrazotes de Luz!
Chapis!
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